En los últimos meses el término Inteligencia Artificial (IA), ha estado en la boca de todos. Por un lado, están los que se emocionan, cada vez más, por los avances tecnológicos y por otro, tenemos a aquellos profesionales o trabajadores que siente que sus empleos peligran a futuro.
Es innegable que estamos en medio de una era tecnológica y así como nuestros padres vieron la llegada de los celulares y el internet, nosotros estamos presenciando la aparición y el avance de la IA. Mucho de este progreso se dio durante el confinamiento mundial por el COVID-19, donde las compras online y las experiencias digitales pasaron a ser protagonistas.
Definitivamente, estamos antes la siguiente revolución tecnológica y productiva.
¿Aliados o competencia?
¡Seguramente, un poco de ambas!

Tal vez al inicio sea sorpresivo que, esta nueva tecnología, esté avanzando en tantos campos y que la sintamos tan presente en la moda en sus diferentes etapas de desarrollo.
Desde las empresas que crean y manejan estos nuevos sistemas, los cambios y avances deberán ser paulatinos para generar un proceso de adaptación general.
No sabemos, a ciencia cierta, si será un rival en el futuro, pero por ahora la podemos usar a favor nuestro en diferentes tareas o áreas de trabajo para facilitar tanto nuestros procesos, como costos a mediano o largo plazo y mejorar la productividad.
¿Cómo, cuándo o dónde aplicarlos?
La maravilla de la IA es que puede funcionar en tantas áreas como nosotros la imaginemos. Sea en experiencia al cliente online u offline, procesos logísticos, producción, investigación, hasta el área creativa. Los límites cada vez se van acortando.

Servicio al cliente: Desde chatbots; pasando por buscadores de productos con el ejemplo de IBM Watson que trabaja con Yoox-Net-A-Porter Group y otras marcas de alta moda; probadores o estilistas digitales, por ejemplo: Styleriser, IBM Watson con The North Face, Wanna que está enfocada únicamente en calzado; hasta medidores de tránsito en tienda y ventas como lo aplica H&M en algunas de sus tiendas.
Procesos: Aquí también hay un abanico muy amplio, por ejemplo: en plantaciones de algodón en India usan una IA para la temprana detección de plagas. Marcas de lujo las utilizan para detectar falsificaciones y crear sellos de autenticidad. En otras.

Investigación: Con servicios como Heuritech los tiempos de análisis de tendencias, contenido digital, etc se puede resumir de manera considerable y tener un informe de mercado más aterrizado a tu público objetivo.
Diseño: Entre las más sonadas están: Midjourney, Dall-E y Stable Difussion con las que se pueden generar diferentes ideas o diseños a partir de ciertas palabras claves. Esto no deslinda al diseñador de su poder de modificar el producto final que arroja cada plataforma. En cuentas como Designmijourney en Instagram se pueden entrar muchas demostraciones de como se fusiona la IA con el diseño en general.

Creación de contenido: Podemos crear catálogos probando nuestras prendas con modelos virtuales, recrear fotos de Street style, si fuese para uso personal se puede usar ropa digital únicamente para posteos de redes. No dejemos de lado plataformas como Chat GPT que es de gran ayuda para generar textos cortos o largos de diferentes temas.
También podemos ver las portadas de Vogue de diferentes países de los meses de marzo y abril, donde las modelos y ambientes creados con Inteligencia Artificial fueron uno de los puntos más llamativos. Igualmente, el anuncio de Calvin Klein que para sus nuevas campañas implementará modelos con IA para representar la diversidad de tallas.
También se puede considerar una estrategia para ahorrar recursos y evitar la producción de ropa en exceso, ya que como diseñador puedes vestir a modelos artificiales con tus diseños y producir únicamente la cantidad que vayas a necesitar o vender.
Un documento interesante para entender varias de estas aristas es el informe de Google Cloud y NTT Data que se puede descargar gratuitamente aquí.

¿Qué pasará a futuro?
Es importante tener en cuenta que la IA es una herramienta que debe ser utilizada de manera responsable y ética en la moda, y las empresas deben asegurarse de que no se utilice para reemplazar a los trabajadores humanos.
Un factor importante a tomar en cuenta es nuestra realidad como país. En ecuador el alcance de conexión de internet de calidad no es el ideal en relación a la cantidad de habitantes. Lo cual puede hacer que ciertos procesos y llegadas tecnológicas tarden un poco más de lo esperado en poder implementarse.
No podemos asegurar qué tan fuerte va a ser el impacto de la IA, pero tenemos que recordar que el ser humano es un ejemplo de adaptabilidad y evolución. El camino es incierto, no solo en lo profesional, sino en lo personal, pero está en nosotros ser parte del cambio y usar los avances tecnológicos a favor.